Decir Marqués de Vargas es nombrar un linaje familiar de cuatro generaciones dedicadas con pasión a la elaboración y comercialización de excelentes vinos de La Rioja. Es en 1840 cuando Felipe de la Mata, VIII Marqués de Vargas, realiza las primeras plantaciones de viña en la Hacienda Pradolagar. Especialmente memorable fue la figura de Hilario de la Mata, padre del actual Marqués de Vargas, que ostentó durante años la presidencia de una de las bodegas más emblemáticas de La Rioja. En 1989, Pelayo de la Mata, XI Marqués de Vargas y Conde de San Cristóbal, cumple el sueño de su padre construyendo la bodega en medio de la finca familiar, en pleno corazón de La Rioja Alta. Marqués de Vargas nace con una filosofía inspirada en los Châteaux franceses, elaborando Reservas y Grandes Reservas exclusivamente con las uvas del propio viñedo situado alrededor de la Bodega.

Vinos de producción limitada, con la tipicidad de la región y con la singularidad de un terroir único. El viñedo se mima como un jardín. La bodega está diseñada para dar servicio al viñedo. Los vinos maduran en condiciones inmejorables en barricas de roble francés de las mejores tonelerías. En ellas se elaboran los grandes vinos de guarda de Marqués de Vargas, que han sido distinguidos con la prestigiosa calificación de “Viñedo Singular” por la DOCa Rioja gracias a las características extraordinarias de sus parcelas, a lo diferencial de su proceso de elaboración, y al respeto por el tradicional proceso de vendimia manual.