Pago de los Capellanes es sinónimo de Ribera del Duero y las laderas de Valdeorras, donde se practica la forma más bella de amar un lugar: elaborando vinos honestos, puros y de elegancia perdurable. En conexión con la tierra y el saber tradicional, la bodega respeta el valor del tiempo y persigue la excelencia, sin dejar de soñar, trabajar y disfrutar de la pasión y el fruto de cultivar la viña. Todo comenzó en Pedrosa de Duero, en 1996, cuando Paco Rodero y Conchita Villa, compañeros de vida y de proyecto, fundaron Pago de los Capellanes. Desde muchos años antes, la familia Rodero cultivaba un pago privilegiado llamado Capellanes. Fue allí, entre viñas, donde Paco y Conchita levantaron la bodega actual. Desde entonces, hace ya más de 25 años, han cuidado las cepas de tinta fina para plasmar en sus uvas el carácter profundo y atemporal que define sus vinos tintos.
En 2014, impulsados por la búsqueda de nuevos horizontes y la fascinación por los grandes vinos blancos, llegaron a las laderas de granito y pizarra de Valdeorras. En este laberinto de colinas y valles bañados por el río Sil, encontraron viñas de godello llenas de carácter. Así nacieron los vinos de O Luar do Sil, una auténtica esencia de su paisaje de origen, repleto de vida y armonía natural.

NUESTRAS MARCAS

La marca en cifras

18,5 M€
Cifra de facturación
2,62 M€
Cifra de exportaciones
50 países
Presencia global
55
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