Vino e historia de un Castillo

El recorrido comienza en el imponente Castillo de Monterrei, testigo silencioso de siglos de historia, que domina el paisaje de viñedos. Desde este mirador privilegiado, la vista panorámica se extiende hasta Portugal, con el río Támega sirviendo como nexo de unión natural. Este río conecta Monterrei con el Douro, una de las regiones vinícolas más importantes del mundo, creando un puente visual y cultural entre dos naciones unidas por su amor al vino. Es aquí donde se comprende plenamente que Monterrei es la puerta de Galicia y del Douro, un punto de encuentro entre dos culturas vinícolas ricas en tradición.

La experiencia culmina en la bodega Gargalo, con una visita por sus viñedos donde los aromas y colores de las uvas Mencía y Godello cautivan los sentidos, continuando por las instalaciones de la bodega y una degustación final que se convierte en un festín sensorial, donde cada copa no solo ofrece los sabores distintivos de Monterrei, sino que también evoca los paisajes y la historia experimentada durante el día. Los visitantes pueden apreciar cómo la dedicación a la viticultura de excelencia se traduce en vinos de carácter singular.

Esta experiencia en Monterrei no es solo un tributo a la rica herencia de Galicia, sino un momento verdaderamente único que celebra la comarca como puerta de entrada a dos mundos vinícolas excepcionales, donde la tradición y la innovación se encuentran en cada sorbo.